Un tribunal de Perú condenó al expresidente Ollanta Humala a 15 años de prisión efectiva por el delito de lavado de activos, sentencia que llegó luego de un juicio que se prolongó por más de tres años y que analizó aportaciones económicas no declaradas a sus campañas políticas de 2006 y 2011.
Humala fue detenido al finalizar la lectura del fallo judicial y trasladado a un centro de reclusión ubicado dentro de una base policial al este de Lima.
En ese mismo lugar se encuentran los expresidentes Alejandro Toledo y Pedro Castillo, también procesados por delitos vinculados a corrupción.
La investigación reveló que el exmandatario recibió al menos tres millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht para su campaña presidencial de 2011, además, se le acusó de haber recibido fondos del gobierno venezolano de Hugo Chávez en 2006 a través de una empresa de inversiones.
La fiscalía presentó como testimonio clave al exdirector de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, quien declaró que los fondos se entregaron por afinidad ideológica.
Junto con Humala, la justicia también condenó a su esposa, Nadine Heredia, a 15 años de prisión por el mismo delito.
La jueza ordenó su captura, ya que no estuvo presente en la lectura de sentencia.
Posteriormente, la Cancillería informó que Heredia ingresó a la embajada de Brasil en Lima, donde solicitó asilo.
El gobierno brasileño otorgó el salvoconducto a ella y a su hijo menor.
Humala se convierte en el segundo expresidente peruano en ser condenado por el caso Odebrecht: Alejandro Toledo fue sentenciado en octubre de 2024 a más de 20 años de prisión por recibir sobornos.
Otros exmandatarios, como Pedro Pablo Kuczynski y Alan García, también han sido investigados. Este último se quitó la vida en 2019 antes de ser arrestado.
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