De enero a julio de acuerdo al último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, van 192 casos de delitos de robo de hidrocarburos en Tabasco, a pesar de que se creía que no se seguía dan do, lo cierto es que el atraco a los ductos de Pemex no cesa.
Según lo registrado en 2019, los casos llegaron hasta 708, donde este delito en ocasiones cobró la vida a quienes lo hacían o vivían en la zona de extracción clandestina.
De acuerdo con datos de Pemex, a nivel nacional el año pasado, el número de tomas clandestinas detectadas en los primeros tres años del actual gobierno es 163%, más elevado que lo registrado en el mismo periodo del sexenio pasado; de 11 mil 499 pasaron a 30 mil 284.
Si bien el dato se redujo en 2020 a 287, la realidad es que los tabasqueños ven en el huachicoleo una opción barata de llenar los tanques de sus vehículos y ahorrarse unos cuantos pesos, dando pie a que los amantes de lo ajeno sigan perforando las tuberías de Pemex para seguir sacando el combustible.
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