Ocho colombianas reportadas como desaparecidas en México y luego halladas, negaron haber sido secuestradas, afirmó este martes el gobierno mexicano, que deportará a siete de ellas por haber falseado información en su ingreso al país.
Las sudamericanas, de entre 19 y 31 años, “negaron haber sido secuestradas o retenidas en contra de su voluntad”, dijo la mañana de este martes el subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio.
El caso, que saltó a medios el viernes pasado, surgió luego que el consulado de Colombia en Cancún denunció la presunta desaparición de las mujeres tras acudir a una fiesta, el 5 de enero, en el estado de Tabasco.
Un reporte de la televisora Imagen indicó que las colombianas habían sido contratadas como “escorts” para asistir a la fiesta, pero una de ellas denunció que fueron retenidas y golpeadas.
Según el medio, las mujeres habrían sido obligadas por traficantes de personas, quienes les habrían quitado sus pasaportes y les exigieron pagar unos 7,000 dólares para recuperarlos.
Las mujeres fueron halladas el sábado pasado por autoridades de Tabasco en un motel de carretera y manifestaron que “por su voluntad permanecieron en el lugar de la fiesta hasta el día de su localización”, detalló Rodríguez Bucio.
El secretario agregó que un audio que una de ellas envió a un familiar en Colombia, y que fue difundido por medios mexicanos que denunciaron el caso, fue grabado cuando estaba “bajo los influjos del alcohol y sentimental”.
Ella “se mostró incluso sorprendida al saber que estaban siendo buscadas por las autoridades mexicanas”, añadió el funcionario.
Según el medio, las mujeres habrían sido obligadas por traficantes de personas, quienes les habrían quitado sus pasaportes y les exigieron pagar unos 7,000 dólares para recuperarlos.
Las mujeres fueron halladas el sábado pasado por autoridades de Tabasco en un motel de carretera y manifestaron que “por su voluntad permanecieron en el lugar de la fiesta hasta el día de su localización”, detalló Rodríguez Bucio.
El secretario agregó que un audio que una de ellas envió a un familiar en Colombia, y que fue difundido por medios mexicanos que denunciaron el caso, fue grabado cuando estaba “bajo los influjos del alcohol y sentimental”.
Ella “se mostró incluso sorprendida al saber que estaban siendo buscadas por las autoridades mexicanas”, añadió el funcionario.
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