Con la mira puesta en un estado históricamente vulnerable a las lluvias y a fenómenos extremos, el gobierno de Tabasco incluyó en el Presupuesto de Egresos 2026 una bolsa de 32 millones de pesos destinada a la prevención, mitigación y atención de desastres naturales, recursos que buscan proteger la vida, el patrimonio y la estabilidad de las familias tabasqueñas.
De acuerdo con el dictamen aprobado por el Congreso local a inicios de diciembre, este monto estará enfocado principalmente en seguros pecuario y agrícola, así como en el fondo de contingencia, herramientas clave para responder con mayor rapidez cuando ocurren inundaciones, afectaciones al campo u otras emergencias que impactan de manera directa a comunidades rurales y urbanas.
La mayor parte del recurso, 27 millones de pesos, será ejercida por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca, dependencia encargada de atender los daños que los desastres provocan en la producción agrícola y ganadera, uno de los sectores más golpeados cada temporada de lluvias. Los cinco millones de pesos restantes estarán a cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que los destinará a fortalecer tareas operativas y de respuesta inmediata.
Desde el análisis legislativo se subraya que estas asignaciones permitirán reforzar la infraestructura de protección civil, mejorar los sistemas de alerta temprana y respaldar acciones de reconstrucción en zonas afectadas, una necesidad constante en una entidad ubicada en una región con alta propensión a inundaciones y otros desastres naturales.
El documento también reconoce que Tabasco enfrenta desafíos recurrentes que no solo ponen en riesgo a la población, sino que dañan caminos, viviendas y servicios básicos. De ahí la urgencia de contar con un esquema presupuestal que garantice una respuesta organizada, oportuna y efectiva ante emergencias, tanto de origen natural como social, y que permita reducir el impacto en las comunidades más vulnerables.
